La semana del 19 al 25 de septiembre, nos desplazamos hasta el principado de Asturias. El objetivo principal era recorrer los Picos de Europa. A continuación se relatan las rutas y ascensiones que realizamos.
El lunes 19 lo pasamos todo el día en el coche, de viaje desde Castelló hasta la localidad asturiana de Avín, donde nos alojamos en el camping Picos de Europa.
Refugio de la Terenosa y al fondo el Neverón de Urriellu y los picos Albos.
Los días 20, 21 y 22 realizamos una travesía por el macizo central de los Picos de Europa. Los tres montañeros (Alicia, Francisco y Luis), partimos el día 20 desde la Pista del Collado de Pandébano (1.130 m.) y tras subir hasta el cercano Collado de Pandébano (1.218 m.) continuamos por el marcado camino que, tras pasar por el Refugio de la Terenosa (1.330 m.), nos lleva hasta el Refugio Vega de Urriellu (1.960 m.). En el refugio paramos a comer. Aquí se nos acercaban multitud de xovas (grallas en castellano) y rebecos.
Subiendo hacia la Vega de Urriellu, con el Picu al fondo.
En el refugio nos juntamos con un compañero Palentino, Juan Carlos. Desde el refugio subimos hasta la Horcada Arenera (2.279 m.) pasando por la corona del Raso. Tras una nueva parada en la Horcada continuamos hasta el Jou de Cerredo (2.380 m.), donde paramos y dejamos los macutos para afrontar la subida al Torrecerredo (2.648 m.), techo de Asturias y de los Picos de Europa.
Torrecerredo y pico de los Cabrones.
La subida por la vía normal no tiene demasiada dificultad, si que se va en todo momento vislumbrando un buen patio, pero técnicamente es relativamente fácil. En cumbre disfrutamos de una panorámica excelente, pues no se veía ni una nube en el cielo.
En la cumbre de Torrecerredo.
Divisamos las cumbres mas notables de los 3 macizos de Picos y gran parte de las montañas asturianas, leonesas, cantabras y palentinas. La arista del Pico de los cabrones desde aquí es muy atractiva. ¡¡Queda pendiente para otra ocasión!!
En la cumbre de Torrecerredo.
En la cumbre de Torrecerredo.
De la cima descendimos de nuevo hasta el Jou de Cerredo (2.380 m.) donde recogimos a nuestros amigos los macutos. Desde allí nos dirigimos al refugio del Jou de los Cabrones, pasando por el Jou Negro (2.283 m.) con su pequeño nevero, y atravesando el largo Jou de los Cabrones (2.030 m.). Una vez en el acogedor refugio del Jou de los Cabrones (2.100 m.) nos tomamos una merecida cervecita. En total invertimos 10 h. con paraditas incluidas (de 9:20 a 19:20) en realizar esta ruta.
Nevero del Jou Negro.
Pico de los Cabrones desde el Refugio.
Antes de que anocheciera subimos a la collada del agua para poder disfrutar de la puesta de sol. Pasamos la noche en el Refugio del Jou de los Cabrones, donde se descansa muy bien.
Puesta de sol desde la collada del Agua.
El día 21 tocaba la 2ª jornada. El compañero Juan Carlos se bajo de nuevo hacia Pandébano, así que continuamos nosotros tres. Partimos del Refugio del Jou de los Cabrones (2.100 m.) con la intención de llegar al refugio de Collado Jermoso al final de la jornada.
Rebeco en el Jou de los Cabrones.
Atravesamos el Jou de los Cabrones (2.030 m.) y bordeamos el Jou Negro (2.283 m.) hasta llegar al lugar donde la jornada anterior habíamos dejado las mochilas para ascender al Torrecerredo.
Desde allí descendimos hasta el fondo del Jou de Cerredo (2.220 m.) y afrontamos la dura subida a la Horcada de Don Carlos (2.418 m.). Primera parada del día para zamparnos un delicioso plato de cous-cous. El Torrecerredo se ve muy guapo desde esta Horcada.
En la Horcada de Don Carlos, al fondo Torrecerredo.
Desde aquí, como no vimos muy clara la opción que discurre por la Horcada de Caín 2.344 m.) y bajo los picos Arenizas, nos decantamos por descender hasta el Jou Sin Tierre (2.000 m.). Desde este pasamos al Jou de los Boches (2.130 m.), para luego ascender el camino equipado hasta los Horcados Rojos (2.343 m.).
Sima, bajando hacia el Jou Sin Tierre.
Subiendo por el camino equipado hacia Horcados Rojos.
Una vez en los Horcados Rojos como teníamos a tiro de piedra a nuestra izquierda la Torre de los Horcados Rojos (2.562 m.), ascendimos a ella. Buenas vistas desde esta cumbre, ya que el cielo estaba muy limpio, y la compañía de las xovas.
Torre Blanca, el Llambrión y el Tesorero, desde la Torre de los Horcados Rojos.
En la Torre de los Horcados Rojos.
Tras pegar un bocado en cumbre bajamos a Horcados Rojos (2.343 m.) y de allí fuimos hasta Cabaña Verónica (2.325 m.). Donde tomamos unas cervecitas mientras conversamos agradablemente con una pareja de A Coruña y el guarda del refugio.
Cabaña Verónica, al fondo Peña Vieja.
Ahora desde Cabaña Verónica tomamos un impresionante sendero, que bordeando continuamente multitud de simas nos llevo a Tiro de Casares (2.360 m.). Y desde allí, por Las Colladinas llegamos al Refugio de Collado Jermoso (2.060 m.). En total 10 h. de caminata otra vez (de 8:20 a 18:20), eso si con paraditas.
Refugio de Collado Jermoso y al fondo la Torre del Friero.
En la Torre del Llaz.
Tomamos un refrigerio en la terracita del Refugio, desde donde se tiene una vista espectacular de la Torre del Friero (2.445 m.). Luego subimos a la Torre del Llaz (2.143 m.) y a la Torre Jermosa (2.113 m.) para ver la bonita puesta de sol. Pernoctamos en el Refugio de Collado Jermoso.
El macizo del Cornión desde la Torre del Llaz.
Torre del Friero desde la Torre del Llaz.
Puesta de sol desde la Torre Jermosa.
El día 22, tercera y última jornada de la travesía, teníamos dos objetivos: ascender a la Torre de Llambrión (2.642 m.) y bajar a Cordiñanes punto final de la travesía. Por la mañana salimos del Refugio de Collado Jermoso (2.060 m.), ascendimos al Hoyo de Llambrión (2.330 m.) y desde aquí por la ruta de las marcas amarillas o cara oeste realizamos la ascensión hasta las cumbres del grupo del Llambrión.
Sima, en el Hoyo de Llambrión.
Esta subida tiene 3 pasos con un poco de dificultad técnica. El más fácil, pero el más acojonante, es el último donde se trata de realizar una travesía por una pequeña cornisa donde tienes justo abajo una caída de “mejor no saber los metros”.
Subiendo a la Torre de Llambrión.
Pasábamos sin dificultad estos pasos, aunque con algo de tensión como es normal. Una vez en la cresta, siguiendo en dirección sur, nos subimos a la cercana Torre de Casiano de Prado (2.613 m.). Desde allí, siguiendo la cresta hacia el norte, pronto llegamos a la Torre de Llambrión (2.642 m.), techo de León y segunda cumbre de Picos. Otro día magnifico para disfrutar de estos paisajes de ensueño desde esta gran atalaya.
En la cumbre del Llambrión.
Un bocado en cumbre y para abajo. El descenso lo realizamos por otra vía, por la collada de Tiro Callejo (2.560 m.). Pero una vez en Tiro Callejo no dudamos en subir a otra torre más, la Torre de las Llastrias (2.603 m.).
Aguja de Tiro Callejo, al fondo el macizo del Cornión.
Desde allí otra vez descendimos hasta Tiro Callejo (2.560 m.). Continuamos el descenso por una difícil canal equipada con una cuerda fija en un punto difícil, hasta llegar de nuevo al Jou de Llambrión (2.330 m.) y desde este al Refugio de Collado Jermoso (2.060 m.). En total 4 h. 50 min. con paraditas (de 9:10 a 14:00). Una vez en el Refugio comimos y descansamos un ratito.
Hoyo de Llambrión y Torre Peñalba.
Torre del Friero.
Tras un descanso merecido emprendimos el descenso hasta la población de Cordiñanes. Nada más salir del Refugio de Collado Jermoso (2.060 m.) tomamos la canal del Argayo Congosto para perder desnivel rápidamente. Posteriormente realizamos un flanqueo con algo de subida para luego descender por la impresionante Canal Honda directamente hasta la Vega de Asotín (1.460 m.).
Bajando hacia la Vega de Asotín.
La canal Honda, que nos lleva a la Vega de Asotín.
Un descansito en la Vega y enseguida continuamos el descenso por la Canal de Asotín, bajo la Torre del Friero (2.445 m.). Nos introducimos en un hayedo, luego pasamos por un camino excavado en la roca que nos llevo directos a Cordiñanes (860 m.), final del trayecto, donde Santi nos tenía que recoger. En total 2 h. 45 min. de descenso (de 15:15 a 18:00).
Hayedo por la canal de Asotín.
Tras dejar a Fran en Avín, donde tenía el coche nos fuimos hasta el Camping para darnos la deseada ducha y descansar.
El viernes 23 lo tomamos como día de descanso activo, ya que tras 3 días por picos había que recuperar un poco. Así nos bajamos hacia la costa, ha disfrutar del mar Cantábrico. De camino hacia la costa paramos en el Mirador del Fitu, desde donde se inicia la ascensión al Picu Pienzu. Desde allí se tiene una buena panorámica de la playa de la isla y buena parte de la costa asturiana.
Replica de un velocirraptor, en el Museo del Jurasico de Colunga.
Luego bajamos hasta Colunga. Allí visitamos el Museo del Jurasico de Colunga (MUJA). Luego bajamos a comer a la playa de La Griega. El tiempo no estaba muy bueno, había muchas nubes en el cielo.
Museo del Jurasico de Colunga.
Tras comer fuimos a ver las Ignitas de dinosaurios que se encuentran en la playa de La Griega, alguno se dio un bañito. Desde la playa de La Griega iniciamos una ruta costera que nos llevo, junto a los acantilados y por dentro de bosques de eucaliptos, hasta la Playa de la Isla.
Playa de La Griega.
La lluvia nos acompaño durante gran parte del camino. Tras merendar en la playa de la Isla volvimos hacia el lugar del inicio. Pero el retorno lo realizamos por el interior, por la población de Güerres. En total invertimos unas 5 h. con paraditas incluidas (de 15:50 a 20:50).
Tras la pequeña excursión, acabamos todos “chopados”. Luego regresamos al Camping de Avín a descansar.
Ruta costera entre las playas de La Griega y La Isla.
El sábado 24 era el último día de estancia en Asturias. Teníamos previsto subir hasta al Pico Jultayu (1.940 m.), situado en el macizo del Cornión. Así subimos hasta el lago de la Ercina. Durante la subida la densa niebla nos dificultaba el avance con el coche, pero una vez el los lagos, escampó un poco.
Lago de La Ercina.
Yo me decidí a subir hacia arriba y si el tiempo lo permitía hacer cumbre, pero Santi y Alicia renunciaron a subir ya que el tiempo no se les antojaba nada bueno. Así, me encontré en el parking del lago de la Ercina con Carlos, un montañero de Gijón, y juntos comenzamos la ruta.
Salimos del Lago la Ercina (1.120 m.) con una fina lluvia, que enseguida cesó, pero con muy poca niebla. Poco a poco se fue despejando y la niebla no nos incomodo en todo la ascensión. Pasamos por la majada de Las Bobias (1.250 m.) y por un par de fuentes, y pronto llegamos a la Collada del Jito (1.630 m.).
Majada de las Bobias.
Desde aquí en 15 min. llegamos al Refugio Vega de Ario (1.630 m.), donde entramos a almorzar. Este refugio esta guardado por una pareja que pasan allí el verano con su hijo de 2 años, y elaboran un pan artesanal muy rico.
Con el estomago lleno emprendimos la ascensión a la cumbre del día: el Jultayu. La cima no se veía en ningún momento, tapada por la niebla, pero por abajo había buena visibilidad. Desde la vega de Ario bajamos hasta el Collado las Cruces (1.525 m.) y desde allí comenzamos la ascensión. La última media hora de ascensión nos adentramos en la niebla hasta llegar a la cumbre del Jultayu (1.940 m.).
En la cumbre del Jultayu.
En cumbre estuvimos con una pareja de Portugalete. En algún momento se apartaban las nubes y pudimos ver las altas cumbre del macizo central: Torrecerredo, Cabrones, Llambrión, Friero…
La vuelta la realizamos por el mismo itinerario. En el refugio Vega de Ario volvimos a parar para comer y comprar el pan elaborado por los guardas. Ahora continuamos la bajada hasta el Lago la Ercina, eso si, el descenso lo realizamos en medio de la niebla. En total invertimos 8 h. 30 min. en realizar la ruta (de 9:00 a 17:30).
Macizo de los Urrieles desde la Vega de Ario.
Tras la ruta, Carlos me bajo a Covadonga, donde me encontré con Alicia y Santi. Ellos habían hecho una ruta por el bosque de Pome y luego habían visitado el centro de interpretación del Parque Nacional de Picos de Europa y el santuario de Covadonga.
Basilica de Covadonga.
Ahora los tres juntos fuimos a visitar el Museo de Fauna glaciar de Avín. Este centro de interpretación esta ubicado en La Cuevona de Avín, una cueva natural acondicionada como museo de la fauna que habitó estos territorios durante de edad del hielo. Allí tienen varias replicas de animales de la época glaciar: un mamut, varios neandertales, un tigre de las cavernas, un ciervo o megaloceros gigante, dos rinocerontes lanudos y, la joya del museo, la replica de un fósil de una cría de rinoceronte lanudo que se encuentra en una sima próxima a la localidad.
Megaloceros gigante en el Centro de Interpretación de fauna glaciar de Avín.
Una vez en el camping celebramos el cumpleaños de Santi. Nos invito a unas cervezas y reímos un rato. El domingo 25 tocaba el viaje de vuelta hasta Castellón. Una vez mas abandonamos Asturias con pena por dejar atrás aquella tierra, pero con la certeza de que pronto ¡¡VOLVEREMOS!!