Los días 2, 3 y 4 de enero, estuvimos en “el país dels Pirineus”. Era para mí la primera vez que subía a Andorra, pero no para mi compañera que fue la que planifico el viaje. Allí realizamos varias actividades de montaña: Raquetas de nieve, ascensiones a picos y vías ferratas.
El día 2 realizamos una excursión por la vall de Perafita. Salimos desde la Ctra. de la Comella (1232 m.) pasamos por les Cases d’Entremesaigües y continuamos ascendiendo por la Vall de Perafita hasta llegar al Refugi de Perafita (2200 m.).
Sendero congelado en la vall de Perafita.
Desde el refugio continuamos ascendiendo hacia els estanys de Perafita. Pero la nieve estaba muy blanda y no llevábamos raquetas, con lo que a cada paso que dábamos nos hundíamos hasta la cintura. Así que más o menos a la cota de 2350 m. aprox., dimos media vuelta y regresamos por el mismo camino hasta la Ctra. de la Comella. En total anduvimos durante 9h. 15m.
Después, antes de que cayera la tarde, fuimos a visitar la Ermita de Sant Miquel d’Engolasters, una bonita construcción de estilo románico, y l’Estany d’Engolasters, que se encontraba congelado.
Ermita de Sant Miquel d’Engolasters.
El día 3 tocaba subir un par de vías ferratas. Eran para mí las primeras ferratas que subía, no para Alicia que es una experta ferratera. Primero subimos la vía ferrata del Roc de Sant Vicenç d’Enclar (Santa Coloma). Es una vía ferrata muy vertical y con unas vistas de Andorra la Vella excelentes.
Vía ferrata del Roc de Sant Vicenç d’Enclar.
Para mí gusto es una ferrata muy espectacular. La vía termina en la ermita del mismo nombre y luego se desciende por un corto sendero. Nos costo unos 55 minutos la subida y tiene un desnivel de 170 metros.
Luego fuimos a la aldea de Aixovall donde subimos la vía ferrata del Tossal gran d’Aixovall (Sant Julià de Lòria). Esta vía ferrata parte del mismo cauce del río y en todo momento tenemos el río justo debajo. Una ferrata corta pero bonita, con un paso muy atlético. La ascensión nos costó unos 50 minutos y tiene unos 70 metros de desnivel.
Vía ferrata del Tossal gran d’Aixovall.
El día 4 realizamos la ascensión al Pic de l’Estanyó. Para mi fue la primera vez que me ponía unas raquetas de nieve, y fue una bonita experiencia. Salimos muy de mañana desde el parking de la recepción del “parc natural de la vall de Sorteny” situado a 1770 m. de altitud.
Subiendo hacia el Pic de l’Estanyó.
Tras pasar por el Cap dels Graus (1900 m.), cruzamos un barranco y comenzamos a ascender por la Vall de l’Estanyó con las raquetas. Se nos hizo de día cuando pasábamos por arriba de l’Estanyó, que se encontraba completamente cubierto por la nieve. Desde allí comenzamos la ascensión a la Serra del Roc del Rellotje, y cresteando esta llegamos al Pic de l’Estanyó (2915 m.) desde donde se tenia una magnifica panorámica de gran parte de Andorra.
En la cima del Pic de l’Estanyó.
En la cima salio el sol que nos comenzó a calentar y nos acompaño el resto de la jornada. Desde el Pic de l’Estanyó comenzamos el descenso por una fácil y ancha cresta hasta el Pic de les Fonts (2757 m.). Y desde esta última cima, por la misma cresta, subimos al Pic de la Cabaneta (2862 m.), una cumbre muy bonita.
Bella silueta del pic de la Cabaneta.
Del pic de la Cabaneta realizamos un vertiginoso descenso por una ladera con muy fuerte pendiente hacia els Clots de la Serrera, en la Vall de Sorteny. Y desde allí, ya todo el tiempo por la Vall de Sorteny llegamos hasta el Refugi de Sorteny. Y desde el refugio continuamos el descenso hasta el parking donde habíamos comenzado por la mañana. En total invertimos 11h 30m. en esta ascensión.
Fue para mí una bonita salida donde me inicie en las vías ferratas y en el tema de las raquetas de nieve. Además conocí Andorra, que me pareció muy bonita en cuanto a sus montañas y paisajes, pero demasiado elitista y turística en cuanto a sus pueblos. Y los precios para dormir y comer exageradamente abusivos.